viernes, 22 de marzo de 2013

IU-LV POR UN "MODELO DE GESTIÓN DEL AGUA PÚBLICO Y TRANSPARENTE QUE GARANTICE SU ABASTECIMIENTO Y SANEAMIENTO"


“IU se opone con rotundidad a las iniciativas que buscan su privatización y denuncia el comercialismo que las políticas liberales promueven en relación a los recursos hídricos”


Como el aire y el sol, el agua es el elemento consustancial a la vida en nuestro Planeta Agua o Planeta Azul. Componente básico de los seres vivos, el agua ha integrado y asentado desde milenios hábitos y modos de supervivencia y desarrollo humano.
La cultura ancestral de las edades de la humanidad en toda su diversidad siempre cantó el fluir del agua dulce como un preciado bien de disfrute de acceso libre y, como la naturaleza, de dominio común. El agua, por su condición de insustituible determinación vital, es parte integrante indisociable del derecho a la vida. De ahí su condición de derecho humano universal, cuya salvaguardia y custodia es enajenable de las instituciones públicas de representación democrática, de la voluntad política pública.
Del agua dijeron los romanos que cosas hay, pocas pero esenciales, que están fuera del comercio de los hombres. Sin embargo ese sentir ancestral de tan admirables y fabulosas creaciones, está sufriendo una acometida de creciente y planificada envergadura por parte de quienes subordinan la necesidad humana y el derecho de la colectividad humana al uso racional del agua a la necesidad mercantil de capitalizar las plusvalías que puede proporcionar.
Cuando se convierte en mercancía, el llamado oro azul abre a los grandes operadores financieros un inmejorable campo donde asentar rentabilidades y dominios de prevalencia con un bien de demanda crónica e inagotable y de decreciente disponibilidad por los efectos del cambio climático y la destrucción de los ecosistemas. Cada día está más clara la enorme oportunidad que brinda invertir en el índice bursátil del agua. Este siglo XXI amenaza con convertir el agua en la materia prima más codiciada del mundo, por encima del oro, el trigo o el petróleo.
Insertar el ciclo del agua en la rentabilidad privada, en la especulación mercantil, significa aniquilar la equidad en el acceso al agua y su universalidad, descarriar su consumo racional y sostenible, desproteger sus niveles de calidad, someter sus tarifas a futuras escaladas especulativas, condicionar peligrosamente la libre determinación de las poblaciones.


DEL AGUA PÚBLICA Y DE SU PÚBLICA GESTIÓN DEPENDE MUCHO NUESTRO FUTURO

El Agua Pública y su gestión pública son imprescindibles al desarrollo económico y medioambientalmente sostenible, a la erradicación de la pobreza y el hambre. Son garantía de salud y bienestar de las personas.
Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid seguirá apoyando y promoviendo con todos los medios a su alcance cuantas iniciativas se precisen por preservar la condición pública del ciclo integral del agua que ha venido ejecutando con solvencia y profesionalidad nuestro emblemático Canal de Isabel II. Propone asimismo la creación de un Observatorio Público del Agua, como organismo de control de gestión y cauce de consulta y participación ciudadana en sus diversas expresiones colectivas.
Esta no ha de ser la acción testimonial y declamatoria de un día, sino una lucha constante y de fuerza creciente, amplia y unitaria, que es imprescindible desplegar en todos los ámbitos de convivencia y actividad de la población madrileña.

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